Para empezar, los PCs de gaming también sirven a sus usuarios para trabajar y navegar por internet y por las redes sociales: la flexibilidad que ofrecen tanto en su utilización como en su capacidad de expansión es una de las claves por las que los PCs siguen siendo los preferidos para quienes buscan las máximas prestaciones.
En el segmento de las consolas, no obstante, los juegos son prácticamente la única motivación de la compra, tanto por los títulos exclusivos como por esa asociación casi indivisible al mando de juegos y no al teclado y ratón clásico de máquinas Windows. Aunque estas máquinas pueden hacer muchas más cosas —y Windows 10 y sus aplicaciones universales podrían tener mucho que decir en el futuro de la Xbox One X— parece claro que de momento nadie se plantea comprarlas como sustitutas de su PC de sobremesa o portátil.
Así pues, hay muchos factores que hacen que comparar ambos tipos de plataforma sea un tema delicado. Este ejercicio es más fruto de la curiosidad que de poder establecer realmente argumentos sobre si la Xbox One X es realmente cara o realmente barata al compararlas con PCs de gaming.
La lista de componentes
COMPONENTE
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MARCA Y MODELO
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PRECIO
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|---|---|---|
CPU
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Intel Pentium G4560 (Dual-core 3,5 GHz)
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58 euros en Amazon
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Placa Base
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Gigabyte B250M-DS3H
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75 euros en Amazon
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Memoria
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Kingston HyperX FURY 8GB 2133 MHz DDR4
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70 euros en Amazon
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Tarjeta gráfica
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Sapphire Nitro+ Radeon RX 580 8GB
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270 euros en Amazon
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Caja
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Tacens Versa MiniATX
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35 euros en Amazon
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Almacenamiento
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Seagate Barracuda 1 TB
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46 euros en Amazon
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Fuente de alimentación
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Antec VP450P-EC 450W
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54 euros en Amazon
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Lector/grabador Blu-ray
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LG BH16NS55
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76 euros en Amazon
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